Es el dibujo que se realiza copiando directamente el modelo, que puede ser una
persona, un objeto o el paisaje.
Dibujar es, de entrada, trazar líneas y manchas sobre una superficie con la intención de dar
información de lo dibujado o sobre nosotros mismos, de nuestras capacidades intelectuales o
sobre nuestros sentimientos, creando formas.
El ejercicio sistemático de esta práctica -disciplina se llama al dibujo no gratuitamente- tiende a
fijar determinadas formas de hacer, a repetir para las mismas circunstancias el mismo tipo de
movimiento en manos o brazos.
En los primeros dibujos la preocupación por lograr el parecido entre el motivo, lo dibujado, y lo
representado coarta el ánimo y por lo tanto entorpece la mano haciendo la expresión tímida y
sin fuerza.
La práctica repetida conlleva una cierta cantidad de logros positivos que tienden a dar
seguridad al autor y ello a que la expresión denote más ligereza(como sensibilidad, delicadeza
y expresividad en la línea o mancha), arrojo(capacidad de expresar sin miedo al error) y
expresividad en el resultado final.
Estas son nuestras primeras experiencias de este año:
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