Hablar de Saul bass es hablar de cine y con él ya no te olvidabas de la película...porque él hacía "pequeñas obras de Arte que te "introducían " a la visión de la película de ...otra manera.
“Para el público normal los créditos son la señal de que quedan sólo tres minutos para comer palomitas. Yo aprovecho ese lapso de tiempo muerto e intento hacer algo más que simplemente listar unos nombres en los que la audiencia no está interesada.
Pretendo preparar al público para lo que viene a continuación.
Dejarlos expectantes.”
Saul Bass
Y lo conseguía ¡Y de qué manera!
No me extraña que hoy Google dedique un elaborado y precioso doodle en conmemoración a este maestro del diseño gráfico en el día de su nacimiento.
"Aproximadamente hasta llegar a los 70 los rótulos iniciales daban cuenta escrita del casting con más brillo y los créditos finales repetían dicha enumeración sumándole los roles asignados a cada miembro del reparto. Frente a ese desfile tipográfico seco y anodino, muchas otras películas optaron por transformar esas secuencias obligadas en juguetes ingeniosos mediante diferentes métodos: asimilándolas con la narración y desenvolviéndolas en escenas, convirtiéndolas en artefactos y cabriolas de estilo, creando a partir de ellas pequeñas historias independientes de la película o retorciéndolas en delirios visuales y conceptuales. Hasta llegar al punto de que en la actualidad y con los recursos técnicos disponibles los más creativos puedan permitirse cualquier ocurrencia imaginable.
“Para el público normal los créditos son la señal de que quedan sólo tres minutos para comer palomitas. Yo aprovecho ese lapso de tiempo muerto e intento hacer algo más que simplemente listar unos nombres en los que la audiencia no está interesada.
Pretendo preparar al público para lo que viene a continuación.
Dejarlos expectantes.”
Saul Bass
Y lo conseguía ¡Y de qué manera!
No me extraña que hoy Google dedique un elaborado y precioso doodle en conmemoración a este maestro del diseño gráfico en el día de su nacimiento.
"Aproximadamente hasta llegar a los 70 los rótulos iniciales daban cuenta escrita del casting con más brillo y los créditos finales repetían dicha enumeración sumándole los roles asignados a cada miembro del reparto. Frente a ese desfile tipográfico seco y anodino, muchas otras películas optaron por transformar esas secuencias obligadas en juguetes ingeniosos mediante diferentes métodos: asimilándolas con la narración y desenvolviéndolas en escenas, convirtiéndolas en artefactos y cabriolas de estilo, creando a partir de ellas pequeñas historias independientes de la película o retorciéndolas en delirios visuales y conceptuales. Hasta llegar al punto de que en la actualidad y con los recursos técnicos disponibles los más creativos puedan permitirse cualquier ocurrencia imaginable.
El objetivo de estos ejercicios gimnásticos visuales es muy claro: dinamitar el encorsetamiento de los rótulos y dotar a la obra de una cierta personalidad. Situar al espectador en el ritmo correcto.
Y el resultado en algunos casos es sencillamente prodigioso."(*)
"Otto Preminger,director de origen austro-húngaro fue el primero en incorporar a Saul Bass, diseñador gráfico nacido en Nueva York y su yerno en aquel entonces, al universo creativo de los títulos de crédito. Con su participación en –la entonces controvertida– ‘El hombre del brazo de oro‘ (‘The Man with the Golden Arm’, Otto Preminger, 1955), su nombre empezó a ser admirado por la industria cinematográfica del momento. La utilización de una imagen tan representativa como el brazo como alegoría de la drogadicción, causó una enorme conmoción. Su inspiración para este recurso gráfico se debe a la inmensa impresión que le produjo el cuadro del ‘Guernica‘ de Picasso, en el que aparecen también unos brazos en tensión. A mi parecer, un ejemplo de que la genialidad y la originalidad nacen siempre de la pasión por el conocimiento y de la capacidad para relacionar de manera sorprendente toda la cultura acumulada. Una parte determinante de su paso por el cine fue su colaboración con otro genio, Alfred Hitchcock. Los títulos de crédito de ‘Vértigo‘ (‘Vertigo’, Alfred Hitchcock, 1958) también llevaron a las audiencias a reconocer una técnica nunca vista hasta ese momento. La animación de las espirales que aparecen en los famosos créditos iniciales fueron obra del animador y pionero en el uso de imágenes generadas por ordenador, John Whitney. De una modernidad asombrosa, estos créditos marcaron un antes y un después en la concepción de estos rótulos iniciales. En el complejo encargo de ser capaz de transmitir el trasfondo psicológico de una película de estas características, Saul Bass nos transporta de lleno a las sensaciones del protagonista. La metáfora y el concepto son fundamentales en su obra. El tramo final de su carrera se distingue por un nuevo emparejamiento con otro director de categoría,Martin Scorsese. fueron sus últimas contribuciones. Entre ellas sobresalen las elaboradas para ‘El cabo del miedo‘ (‘Cape Fear’, Martin Scorsese, 1991) y ‘La edad de la inocencia‘ (‘The Age of Innocence’, Martin Scorsese, 1993). Todas ellas fueron firmadas por Elaine y Saul Bass."(**) (**) Fuente: http://www.blogdecine.com/reflexiones-de-cine/saul-bass-la-iconografia-de-los-titulos-de-credito Directo, vibrante, inquietante, eterno. Porque como también ocurre en la vida en multitud de situaciones, los primeros minutos son de vital importancia, algo que este creador comprendió perfectamente. Y es que, como se suele decir, las primeras impresiones son las que cuentan. Para saber más sobre sus carteles y diseño gráfico o la exposición que terminó en Madrid este pasado enero en el Círculo de Bellas Artes, puedes visitar los siguientes enlaces:
No hay comentarios:
Publicar un comentario